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lunes, 1 de julio de 2013

Inconvenientes de Vivir en el Campo



 

  

 






Hace unos días hablamos de las ventajas de Vivir en el Campo y sus numerosos beneficios en nuestra vida para desarrollar nuestro proyecto de autosuficiencia:

Sin embargo para tomar la decisión de marcharse hay que tener en cuenta algunas desventajas de este tipo de vida. No todos los que se marchan al campo están hechos a esta forma de entender la vida, algunas personas son más felices en ambientes urbanos donde tienen todos los servivios a su alcance, la oferta cultural es más amplia y los amigos están más cerca.

1. EL AISLAMIENTO:

Excepto si vives en el campo y cerca de un pequeño pueblo o dentro de una comunidad rural, el contacto con otros seres humanos se va distanciando en el tiempo. Puede que haya días enteros en los que sólo te comuniques con los árboles y con las lechugas de tu huerto ecológico. Podrás tener a tu familia a tu lado pero será más difícil encontrarte con tus amigos o ver a tus otros parientes. Algunas personas disfrutamos mucho de los paseos por grandes ciudades cruzándonos con gente que no conocemos y con la que nunca llegaremos a hablar. Ese tipo de sensaciones se sustituyen por otras igualmente enriquecedoras como un paseo por la Naturaleza a la que terminas sintiendo como un ser vivo que te acompaña.

2. LA FALTA DE OFERTA CULTURAL:

En el campo no hay cines, ni exposiciones temporales de primer nivel, no puedes ver un concierto multitudinario, ni existen las bibliotecas. Para tener todas esas cosas tendrás que trasladarte a la ciudad. Sin embargo puedes tener acceso a la cultura a través de los libros o de internet si llega la conexión hasta donde estás, cosa que creo indispensable si tienes algún trabajo que necesite estar conectado.

3. LOS VECINOS:

En el campo no siempre es fácil el trato con los vecinos. Las personas que viven en medios rurales se conocen muy bien unas a otras. El cotilleo y las críticas suelen ser habituales, como en cualquier sitio. Mientras que en la ciudad la gente es anónima y pasa más desapercibida entre la multitud, en el campo pasa todo lo contrario: la gente diferente llama mucho más la atención. Si comulgan con tus ideas no tendrás ningún problema, pero si están en contra de tu manera de ser podrás crearte grandes enemigos.

4. LA DUREZA DEL TRABAJO FÍSICO:

Emprender un proyecto de autosuficiencia en el campo requiere mucha energía y un trabajo físico muy duro para los que estamos acostumbrados al trabajo de oficina. Al comienzo de la aventura serán necesarios grandes esfuerzos para construir la cabaña y trabajar la tierra. Puede que no todos estemos preparados para el trabajo físico viniendo de las comodidades de la ciudad.

5. LAS INCOMODIDADES DE LA NATURALEZA:

La naturaleza está llena de olores fuertes, te pueden picar los insectos o coger parásitos. Los ratones o cualquier otro animal puede entrar en tu cabaña. El acceso a las tecnologías, electricidad, agua y otras comodidades puede ser más complejo. Si asumes esas desventajas y conoces la realidad no supondrá ningún problema acostumbrarse a ello.

6. LA DESPROTECCIÓN:

A menudo se escucha como el mayor argumento contra la vida en el campo que: si tienes algún tipo de urgencia sanitaria estás más lejos de la ayuda que necesitas y si alguien te ataca o te roba estás completamente desprotejido, puede que no tengas a nadie que escuche tus gritos.
En realidad la delincuencia es menor en entornos rurales donde todo el mundo cuida de los otros y cualquier forastero es observado atentamente. Si vives con lo que necesitas y no haces ostentación de tus riquezas, no se fijarán en tí porque no tendrán nada que robarte. Hoy en día pueden entrar en tu casa estés en el campo o en el centro de la ciudad más poblada. No hay que vivir con miedo.

7. LA DEPENDENCIA DEL COCHE:

No tiene mucho sentido que vivas en medio del bosque y tengas que desplazarte todos los días al centro de una gran ciudad y hagas decenas de kilómetros. Ese modelo no es nada ecológico: aumenta el consumo de combustibles fósiles y es muy contradictorio defender una vida ecológica teniendo que depender del coche todos los días. Lo ideal sería tener el trabajo en el mismo lugar en el que vives o en un pueblo cercano. De esta manera podrías ir andando, en bicicleta o usar un coche cuando sea necesario.


No son dificultades imposibles de superar, hay que tenerlas en cuenta para tomar una decisión razonada. Es cuestión de acostumbrarse a las incomodidades y valorar las ventajas que ofrecen a cambio.


fotografías de los flickrs de mamitan y la favoritas de adeleline






5 comentarios:

  1. Mi marido y yo nos mudamos hace ya 5 años al campo (bueno una aldea con 20 habitantes) tengo mi tierra para sembrar, tuve gallinas y pollos (pero se las comia el zorro) nos entran ratones pero los combato, es dificil mantener la casa limpia sobre todo cuando llueve, entras y sales y vas dejansdo las huellas por todas partes, el polvo se reproduce mas, pero y me gustaria dejarlo bien claro, lo mas dificil es la vecindad, los del pueblo (que son todos medio parientes) ya tenian sus rencillas y si hablas con uno eres de "su equipo" y el otro no te habla, etc. ademas del miedo que provocas en personas ignorantes de la vida en sociedad y que jamas han tenido vecinos y te controlan, te atacan, te critican, solo por miedo a lo desconocido.
    Pero paralelamente ahora tengo 3 perros con los que salgo a pasear, me doy mil vueltas por el monte conozco nuevas especies de flores silvestres y disfrutamos muchisimo. El paisaje es impagable y contamos con Internet de alta velocidad, la puerta jamas se cerró con llave ni los coches, en verano abierta de par en par para que entre la brisa, dejo herramientas y cosas afuera y nadie toca nada.
    No hay ladrones en el campo tienen que recorrer muchos kilometros para robar poca cosa y no les compensa.
    Y dejo para el final lo mejor: comer un tomate recien sacado de la planta, el sabor de una lechuga, las frutas, una fresa mientras vas cuidando la huerta, las mejores judias y berenjenas que jamas he probado y si te falta algo, puedes acudir a tus vecinos que sin duda (y a pesar de las diferencias) te va asocorrer.
    Es para pensarlo bien pero a mi la balanza aun me da positivo.
    Un beso
    Patricia

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    1. Que maravilla Patricia, muchísimas gracias por contarnos tu experiencia. Claro es que una aldea con sólo 20 habitantes puede ser muy tremenda. Dicen que el número de personas con las que nos relacionamos en nuestra red es de unos 150 personas, que es un número habitual en ciertas tribus y grupos comunitarios. Ese tema siempre me ha despertado mucha curiosidad: Cuántas personas se necesian para formar una comunidad suficientemente diversa y rica en la que todos interactuen entre sí.

      Me encanta cómo lo describes, al final si eres consciente de las desventajas te compensa con creces como tú dices. Qué ricos los tomates de la huerta y los huevos de corral!!! jeje
      Nos ha gustado tanto tu comentario que lo vamos a publicar en facebook si no te importa que lo hagamos.

      ¡Besos!
      Cristian

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  2. Yo también soy urbanita de toda la vida y hace diez años que vivo en el campo. Inconvenientes, todos los que dices y más, pero precisamente la relación con el vecindario la pondría yo entre las ventajas y no entre los inconvenientes. Mis vecinos se han convertido en amigos, con ellos intercambiamos huevos, corderos y mano de obra los días de cosecha de hierbas o de manzanas. Y por supuesto, los niños, van todos juntos a todas partes. En casa, o hay cinco niños o no hay ninguno.
    Cada experiencia es un mundo.

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    1. jejjeje es verdad los niños en el campo siempre hacen una pandilla y se pasan juntos todo el día. Con los vecinos, yo creo que depende mucho de lo que te encuentres. Es un factor a tener en cuenta si estás buscando un pueblo en el que asentarte. Es bueno tantear a los vecinos de la zona y tratar de ganártelos al principio y tener cuidado de dónde te metes, la mayoria de los pueblos son muy generosos y están deseando recibir gente joven y familias con niños.

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  3. Buenas chic@s, al punto tres le añadiría algo, si me lo permitís; La poblacion actual del medio rural es,en un porcentaje altísimo, gente mayor, gente a los que les dijeron que el mundo en el que vivían, el rural, era lo peor de lo peor y que tenían que marchar como fuera. Durante muchos años, las mismas instituciones, denostaron el campo, imagino que habréis oído mil veces lo de "pueblerino" "paleto", por lo que tanto los que se quedaron como los que han vuelto después de jubilarse, no entienden que una pareja con carrera estudios, por poner un ejemplo, quieran irse a vivir al pueblo.
    No se si me he expresado bien, de todos modos esto da para mucho, ha y en los pueblos no hay cotillas, es por lo que explicáis en el punto 1 y 2, en algo te tienes que entretener no......
    Bueno Cristian seguiremos hablando, ya os contare mi proyecto un abrazo, Valentin.

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